Y no podía mirarme al espejo, porque mi cuerpo me recordaba sus caricias.
Corrí de un lado a otro para afrontarlo todo de una vez, para recibir todos los golpes en un solo día, y fui a caer después, jadeante, sobre el lecho.
Pero a nada conseguí despojar de su poder de herirme. Había en las cosas como un veneno que no terminaba de agotarse.
Mi amor estaba, también, agazapado, detrás de cada uno de mis movimientos. Como antes, extendía a menudo los brazos para estrechar a un ser invisible. Me levantaba medio dormida para escribir y, con la pluma en la mano, recordaba, de pronto, que mi amante había muerto.
—¿Cuánto, cuánto tiempo necesitaré para que todos estos reflejos se borren, sean reemplazados por otros reflejos?
A veces, cuando llego a distraerme unos minutos, siento, de repente, que voy a recordar. La sola idea del dolor por venir me aprieta el corazón. Y junto mis fuerzas para resistir su embestida, pero el dolor llega, y me muerde, y entonces grito, grito despacio para que nadie oiga.
Soy una enferma avergonzada de su mal.
¡Oh, no! ¡Yo no puedo olvidar!
<María Luisa Bombal - La última niebla>
Tu silencio me mata, me destruye poco a poco y me quema por dentro, es horrible la sensación de tenerte a mi lado, y no poder mirarte, hablarte, es como si yo hubiera dejado de existir para ti, me lleno de angustia y dolor, mientras tu sonríes a mi lado, siento celos de tu sonrisa, de tu indiferencia, y entonces aparece la rabia, ¿qué fue lo que hice?, por qué de pronto me odiaste?, no entiendo, no encuentro explicación, por qué me ODIAS?
Y si hice algo, dímelo, estuve dispuesta a cambiar por ti, no creas que esta es la excepción, te necesito, te necesito de una forma tan desesperante que no puedo explicarlo, y sufro, sufro por ti y por tu cariño, por tu amistad, porque un día me juré que no te perdería jamás, y aquí estoy, mirándote de lejos, sin esperanzas de un reencuentro, de una sonrisa.
Olvidar, es difícil, no imposible, lo intento, pero te has vuelto para mí un pilar, y sin la esperanza que me brindaban mis sentimientos, no se como vivir el día a día, necesito un clavo.
Quiero cambiar, re inventarme, olvidar a todas las personas que me hicieron daño, que ya no están y que me abandonaron en mis momentos de angustia, quiero mirar hacia adelante, sonreír por otras sonrisas y llorar por aquellos que merezcan mis lágrimas.
Últimamente me he sentido apoyada por quienes nunca esperé, y abandonada por aquellos en quienes siempre confié, es como si estuviera en un universo paralelo en el que los buenos se vuelven malos y los malos se vuelven buenos, menos uno.
Amo a mis amigos, si no fuera por ellos, estaría en mi cama acostada muriendo y llorando como enferma, gracias por ayudarme a salir adelante, aunque solo una persona lea esto.