Nota preliminar: Si hay algo que me pesa más que el rencor, que me parte el alma más que extrañarte, que me hace más débil que su mirada, que me golpea en el pecho más que el mirarte y no poder abrazarte, es la culpa, ese sentimiento maldito que se apodera de todo tu ser, y genera en ti (o al menos en mi) una guerra mental que te divide entre correr y abrazarlo o ignorarlo y esperar, entre mirarlo y desviar la mirada, entre hablarle o ignorarlo y un millón de cosas que hace unos días hacía por impulso; ese maldito sentimiento que te repite una y otra vez el error que cometiste, y te golpea una y otra vez, y lo mereces, sabes que lo mereces, porque castigandote así crees que solucionarás todo...
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Siempre lo mismo, no sé qué es peor, no sé qué está bien, no sé si es correcto, si le hice daño, si pudo haberme dañado, si en verdad me quería, si me estaba mintiendo, si tal vez yo lo quería, y bueno, no puedo negar que me gustaba la situación, no puedo negar que me gustaban sus abrazos, su olor, el pequeño recuerdo de las cosas buenas, las miradas, las risas, las palabras, la cercanía, los ojos cerrados, sonrisa nerviosa, mirada tranquila, era lindo al fin y al cabo, pero falso, no sé, no sé nada.
Duele perderte, aún cuando todos dicen que estaré bien, a pesar de todo eres parte de mí, y no puedo evitar quererte (puteadas en 5... 4... ), no importa, ya no importa, ya terminó todo, me impresiona la fortaleza que tuve para decirte no, y también me golpea en la cara constantemente.
Odio sentir tanto, odio que todos vean algo excepto yo, y por mucho que lo intenten, no van a lograr convencerme de que alguien pueda mentir tanto, nunca sabré...
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Cambiemos el tema, papá, soy una estúpida, y es que el ser hijos lo tomamos como esa materia inservible en el colegio (música) y nos preocupamos sólo cuando vemos que podemos perderla, no puedo creer que siempre me pase lo mismo.
Soy una pésima hija y lo peor es que solo me acuerdo cuando mi papá no está aquí, ahora lo único que quiero es abrazarlo y no soltarlo más, y es que si algo le llega a pasar me arrepentiría demasiado de no haber aprovechado esa conversación que quiso tener conmigo en lugar de concentrarme en la tele y mirarlo con cara de "déjame en paz por favor" y ahora rezo como enferma para que no le pase nada en esa montaña, para que sus amigos lo cuiden, para que los nervios no lo traicionen y para que pueda relajarse un poco, POR FAVOR DEVUELVANME A MI PAPÁ!
nota: deja de preocuparte por weás, deja de pensar en otras cosas, concéntrate en tus estudios, QUE MIERDA ESTOY HABLANDO, piensa en tu familia, disfrutalos coni por la mierda, si sabes que después los extrañarás, porque después te preocupas, porque después vienen los "nunca me perdonaría si..." deja de preocuparte por lo material, por cosas idiotas, vive a tu familia.
Y ahora lloras, porque quieres tenerlo cerca, porque quieres abrazarlo, porque te arrepientes de la mierda de hija que eres, deja de llorar y actúa, si te dice salgamos a trotar sale con el, el ama hacer cosas contigo, háblale de ti, convérsale de cualquier cosa, escúchalo, ayudalo cuando lo necesite, apoyalo, abrázalo y sobre todo, deja ya de llorar, levántate, vive, ama y no sé, sonríe para que ellos también sonrían.
No quiero volver a cometer los mismos errores.
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Y eso señores no-lectores de mi blog, es la voz del conocimiento, esa voz maldita que te repite una y otra vez las cosas, para castigarte, que te miente e inventa historias para que te odies a tí mismo, pero saben una cosa? a veces te enseña cosas, y por eso debemos sabe cuándo escucharla y cuando no, o al menos eso es lo que dice mi pequeña filosofía aprendida de vida.
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