Hola extraño, hace tiempo no nos veíamos, pensé que ya te había superado, que ya no te necesitaba, hasta que te tuve a centímetros y ay cómo me encantaste...
Es gracioso por que, generalmente cuando quiero, es porque ya me querían antes y sólo estoy respondiendo ante su estímulo, o será que eso nunca fue querer?
Entonces llegó el, con su sonrisa más grande que el sol y su necesidad de cariño perfecta para mis ganas de entregarlo, me abrazó primero tímidamente y de forma casual, y luego de a poco fuimos entregándonos el uno al otro, hasta convertirnos en uno solo, un complemento, una sola sonrisa, tantos abrazos, tan fuertes, tan llenos de todo, caricias, palabras, conversaciones eternas, risas interminables, juegos de niños, y su polola...
Ay amor, ay destino, por qué me haces esto, nunca había sentido algo así, tanta química, tantas ganas, tanta cercanía, tan rápido, pensé que si te conocía más tal vez descubriría cosas que no me gustaran, cosas que me extrañaran, mentira! cada vez es más y más fuerte, cada vez eres más y más bueno y tan, pero tan imposible.
Lo peor es que yo sé que tu me quieres, yo sé que en tus ojos hay más que solo amistad, yo sé que tus manos buscan más que solo una caricia, y las mías también, pero te prometo, que nunca haré nada para que el brillo de tus ojos se convierta en lagrimas, nunca haré nada para romper tu relación, esperaré si me pides que te espere, estaré ahí, como idiota tal vez, queriéndote y aprovechando nuestros pequeños momentos de cercanía, lo gracioso es que no sufro, por que sé que en el fondo, estamos hechos para el otro, solo hay que esperar...
Y así será
No hay comentarios:
Publicar un comentario