Últimamente he tenido otro golpe de realidad, pero este golpe es distinto, un tipo de golpe que duele más aceptar que recibir, más bien, necesitaba ese golpe.
Cómo explicarlo.
Resulta que luego de 18 años de vida, de caídas y novelas, de catolicismo y realidad, de amigas y problemas, entré en una especie de dilema acerca de lo que yo era, porque, sin quererlo, caí en una de las cosas que siempre pensé era el pecado más terrible en la vida de la mujer, algo de lo que, como mujer guiada por revistas y peliculas, siempre hable mal, algo que nunca acepté, me enamoré de un chico comprometido, el gustaba de mí, dejó a su chica, no por mi, me eligió, se quedó, se enamoró de mi.
En mi inocencia de floricienta para mí esto no era malo si la mujer actual era una bruja que quería hacerle daño, en mis creencias de mujer revista Tú! yo era una bruja, por lo que necesitaba encontrar el consuelo, necesitaba hacerla a ella la bruja, yo la princesa, porque si no el no podía amarme, sino era solo calentura, sino nunca llegaríamos a nada.
Luego de un año y medio aún no encuentro mi consuelo, aún no hay bruja y esto estaba casi desesperandome, porque entonces el no puede amarme, entonces yo soy la bruja, yo soy la ....
Y bueno, este es el golpe de realidad, él me ama, me ama y amó a alguien antes, pero ahora me ama a mi, no necesito una comparación, ni verme más bonita que ella, porque el me ama, el me necesita y yo a él, la gente puede volver a sentir amor, porque el amor nunca es igual, yo no sé cómo habrá sido el amor que sintió el, ya no quiero saberlo, ya no quiero guiarme de todas esas cosas, solo pasaron y ya, yo también dije te amo, también me ilusioné antes, quizás mis historias no fueron tan perfectas, pero también lo hice, si el acepta que yo puedo amarlo hoy, entonces el también puede amarme hoy.
De ahora en adelante haré lo posible por limpiarme de este pensamiento, ya no quiero compararme más, ya no quiero sufrir porque el tenía mas fotos, ya no quiero nada más, la conexión que tenemos, el amor que tenemos, los abrazos que nos damos, eso es nuestro, el es el hombre de mi vida y gracias a nuestro pasado somos lo que somos, el tiene su historia y yo la mía, y desde que nos amamos escribimos una juntos.
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